Un manitas en casa

Frankie Goes To Hollywood - Relax

"Si no sabes, no toques". ¿Cuántas veces me habrán dicho mis padres esta frase? Muchísimas hasta un día en concreto.

Mi padre había comprado un ordenador nuevo, que prometía horas de diversión, tanto para él como para mí. Lo trajo una tarde-noche de un viernes y después de cenar probamos a ver si realmente era tan ultrarrápido como nos habían prometido. Y sí, lo era, pero hubo un problema: al cabo de un rato el ordenador se quedaba colgado. Decidimos que lo apagaríamos y al día siguiente lo miraríamos.

El sábado por la mañana mi padre se fue a trabajar y yo me quedé indagando, aún sin conocimientos, qué podía ser lo que pasaba. Después de un par de intentos fallidos de hacer que funcionase sin colapsarse, decidí quitar el cable de la corriente y mirar las conexiones de detrás. Como no tenía ni zorra miré un poco por encima... y vi una pestañita con unos numeritos. Total, que la cambié de posición, volví a conectar el cable y... PUM! El ordenador pegó un petardazo y empezó a sacar humo por detrás. Resumiendo: me quería morir y no quería que mi padre me matara.

Después de llantos y lamentaciones llegó mi padre por la tarde, y efectivamente me cayó un broncote. Y castigado todo el verano sin tocar el ordenador, que después de llevarlo a arreglar, si que funcionó. 

Así que niños y niñas, si no sabéis cómo funciona algo, mejor andaros con ojo...