martes, 19 de abril de 2011

1, 2 y 3, yo me calmaré. 4, 5 y 6, todos lo veréis.


Gavin Friday, Bono - In The Name Of The Father




No sé si alguna vez habéis sentido esa rabia sorda, normalmente traída por la injusticia, que poco a poco se te va metiendo dentro. Primero la pierna no deja de moverse arriba y abajo. Aprietas la mandíbula. Notas cómo se hicha la ira en el pecho, y echas el aire que se te va acumulando por la nariz. Te frotas las palmas de las manos con los dedos. Empieza a arrugarse el ceño. Y de repente llegas a un punto muerto. Tienes toda tu rabia acumulada pero eres incapaz de explotar. Quieres explotar, pero algo te frena. Pasa un rato y sigues igual. Y, de repente, algo te dice "¿Para qué?". Es una bofetada que te despierta. Y empiezas a verlo todo más claro. Sabes que, si explotas, más tarde te arrepentirás. Así que aflojas, te tragas toda es ira, la engulles. Y esperas haber acertado...

No hay comentarios:

Publicar un comentario