Orquesta Mondragón – Viaje Con Nosotros (Bon Voyage)
Érase una vez, en casa de unos yayos, un niño que pasaba las vacaciones de verano. Este niño, llamémosle “A”, vivía feliz y despreocupado estos tiempos. Llegaba temprano, antes de las 8 de la mañana, y seguía durmiendo en una cama para los invitados. Por la mañana, cuando todos se levantaban, desayunaban tostadas y su yayo lo llevaba al parque de la Guineueta, donde A jugaba a pelota o hacía el mono. Cuando volvían a casa al medio día, su yaya les llamaba a comer, más bien les gritaba, con un torrente de voz aguda que el niño no dudaba en obedecer. En la cocina se encontraban los 3: el yayo (Pedro), la yaya (Josefa) y A. Comían judías con patatas hervidas y hamburguesas. Los mejores días había porra (salmorejo). Después de comer, A y su yayo se sentaban a ver el “No te rías que es peor” hasta que caían los dos dormidos.
Más adelante, su yayo le compró su primera bicicleta, una BH azul, para aprender a llevarla. Cuando A aprendió lo suficiente, se iban él y su yayo, cada uno con su bici, a pasear por Can Dragó. Conforme A dominaba cada vez más el manejo de su bici, se lo iba demostrando a su yayo, incluso llegaban a separarse algunos ratos para ir cada uno por su cuenta.
Eran tiempos felices y despreocupados, y hay muchas cosas que se echan de menos…
preciosa esta entrada
ResponderEliminares genial este escrito! me ha encantado, aunque suene contradictorio "que grande es ser pequeño"...
ResponderEliminary la canción me trae muchos recuerdos!