The Waterboys – New Life (Dream Harder)
El fútbol, de pequeño, me molaba. Pero hasta cierto punto. Me explico: me gustaba ver Oliver y Benji, me gustaba ir a ver a mi padre jugar, incluso me gustaba darle patadas a un balón, pero cuando empecé en un equipo todo eso no me serviría de nada. El primer día que me presenté, con 7 años, me tocó un entrenador que no paraba de gritar. Y a mí que no me gusta que me griten ahora, imaginaos con 7 años. Total, que haciendo ejercicios nuevos con el balón, rodeado de niños que no conocía y un entrenador que no paraba de gritar, acabé llorando. Igual que en el segundo entrenamiento, pero en ese puede que se debiera más por un despeje hacia mi cara que por otra cosa.
Pues no, ese fútbol no gustaba. No me gustaba nada. No lo entendía. Tal era mi ineptitud que el primer partido que salí a jugar (de reserva, por supuesto) me lo pasé corriendo de una punta a la otra del campo, sin prestar atención al balón. En el segundo ya me enseñaron que cubrir al contrario por detrás no es lo mismo que dejarle pasar con el balón y seguirle. Y así sucesivamente…
Vídeo extra:
Aquí me sale mi caspa y digo que me encanta mas el segundo video
ResponderEliminar